teologia para leigos

13 de novembro de 2010

ARAUTOS DO EVANGELHO - O ANTI-REINO AO SERVIÇO DE ROMA

Carmelitas de Sucumbíos (Equador). No se han ido, les han des-pedido
02.11.10 | XABIER PIKAZA


Les “pidieron” que fueran el año 1929… y ahora, tras ochenta largos años de servicio y entrega, les han “des-pedido”, de repente, sin aviso previo, conforme al Derecho Canónico, pero de una forma que muchos juzgamos al menos chocante, por el modo en que se ha hecho, menos de acuerdo con el principio universal de los Derechos Humanos.
Publiqué la noticia en el blog el pasado 30 de octubre, después de haberla encontrado, casi por casualidad, en el Boletín de los carmelitas de Burgos, que de vez en cuando leo (http://www.ocdburgos.org/es/noticias/?iddoc=26497 ), para ver, entre otras cosas, las noticias de una editorial que quiero (Monte Carmelo). No sospeché que la noticia (ampliada con cosas que busque en ISAMIS, «Igreja de S. Miguel de Sucumbíos» y en HERDALDOS DEL EVANGELIO, «Arautos do Evangelho») fuera a tener tanta repercusión.

[dada o extensíssimo ‘post’ de X. Pikaza, saltamos para a pungente, evangélica e tão útil Carta assinada pelo Provincial dos Carmelitas Descalços de Burgos, acerca deste triste momento da vida da nossa Igreja; em cima, tem-se acesso a todo o ‘post’, em «periodistadigital». Aí se faz uma breve história, desde 1929, do Vicariato de S. Miguel de Sucumbíos, por onde também passou o ‘bispo-nu’ A. Labaka, capuchinho [viveu desnudado e foi morto entre os índios, ver: Blog de X.Pikaza], bem como um resumo da perspectiva teológica e da organização do plano pastoral, do vicariato, para aquele povo, plano pastoral acusado, pelos mais que horrorosos «arautos do evangelho», de ter «fracassado por ter feito a opção pela Teologia da Libertação» - como se fosse uma questão de  “opção teórica errada por uma má teoria”…]

CARTA
«Mañana, día 30 de octubre, el Sr. Nuncio del Ecuador, el Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y dos obispos vecinos de Sucumbios, en presencia de algunos misioneros carmelitas, traspasarán la Administración de la Iglesia de Sucumbios de los Carmelitas a los miembros de la Sociedad Clerical Flos Carmeli, de Monseñor Gonzalo al P. Rafael, miembros de dicha Sociedad Clerical.
Después de tanto tiempo de espera y de incertidumbre nos encontramos con esta noticia, difícil, por lo dura, de asimilar para todos nosotros. Algo tan nuestro, tan entrañable, tan carismático, como ISAMIS [Iglesia de san Miguel de Sucumbíos [ISAMIS], después de mucha vida entregada, pasa a otras manos. ¿Cómo entender todo esto? ¿Cómo vivirla? ¿Cómo responder?

- Cercanía y solidaridad con Mons. Gonzalo y con todos los misioneros de ISAMIS. Esto es lo primero que siento. Cuando te arrancan algo que antes te dieron y que has cuidado como al amor de tu alma, se produce un profundo dolor. Este dolor lo sentimos todos los que formamos la Provincia, pero es mucho más intenso en los hermanos nuestros, enviados, que están en este momento en ISAMIS. Por eso, con todos ellos, con todos los hermanos y hermanas que dan la vida en Sucumbíos, nos sentimos hoy especialmente cercanos.

-
Agradecimiento. Dios ha hecho grandes cosas en la fragilidad de nuestros hermanos misioneros: carmelitas, laicos, religiosos y religiosas de otras congregaciones, animadores, mártires, pobres esparcidos por las comunidades, los que han estado años y los que han estado días, los que han peleado y llorado y gozado con el pueblo de Dios y con la tierra que da pan a los pobres, con los de ayer y de hoy. Por eso, el dolor se vuelve agradecido, se hace pan partido y repartido en eucaristía. Al estilo de Jesús, no queremos vivir las crisis y momentos de cruz de otra manera que no sea en una Eucaristía. ¡GRACIAS! con mayúsculas: este es nuestro grito a Dios y al ISAMIS, animado desde el Carmelo de Teresa y Juan de la Cruz durante tantos años.

-
Verdad. Este es un momento apto para el comentario fácil, para echarnos culpas unos a otros. No creo que sea este el camino que nos propone Jesús. Más bien creo que es éste un momento para ponernos todos, como seguidores de nuestra Madre Teresa, en verdad ante el Dios, que es amigo de la verdad. Con la verdad, que puede ser manipulada pero no encadenada, podemos seguir construyendo el Reino y seguir trabajando por los paisajes que todavía no existen. Las respuestas a medias, las justificaciones fáciles, el echar la culpa a los otros nos hace infantiles, inmaduros. Son mucho más fecundos los gestos sencillos, las palabras de verdad que nos podemos regalar unos a otros en estos momentos. La verdad no está reñida con la responsabilidad. Cada uno tiene que asumir la suya, y todas se resumen en no habernos dado del todo al que se nos ha dado por entero, en nos haber entregado la vida como nos pide Jesús.

-
Compromiso. No veo otro camino para nuestros hermanos misioneros y para la Provincia entera, si quiere ser fiel al carisma recibido, que el compromiso misionero de seguir poniendo nuestras vidas al servicio de la Iglesia. No podemos abandonar a las gentes sencillas que siguen a Jesús en medio de tantas dificultades, tenemos que estar con ellos en el momento de la cruz. Este episodio doloroso, humillante, para los que somos carmelitas, debe llevarnos a recrear nuestro compromiso misionero. ¡Aquí estamos, Señor!, tiene que ser nuestro grito. !Aquí está mi vida! ¿Quién sabe si no se estará recreando ya entre las brasas la audacia de un nuevo testimonio profético?

- El futuro está en manos de Dios. Porque El camina en medio de la Iglesia, tenemos esperanza. No sabemos cómo serán las cosas mañana, pero sí sabemos que el Señor no abandona a su pueblo. Es fiel. Por eso, creo que en medio de esta decisión que no es fácil de entender, podemos abrir confiadamente las manos y esperar con la esperanza teologal, que va más allá de toda noche, de todo camino ininteligible a nuestros ojos, tan cortos de miras. La acogida cordial de los nuevos hermanos que, nombrados por la Iglesia, se responsabilizan de ISAMIS, es también un gran fruto misionero. El silencio de quien lo ha dado todo y se retira, es la mejor señal de amor a la Iglesia. La obediencia nueva al Espíritu y a sus caminos de todos los misioneros y misioneras, puede hacernos a todos instrumentos dóciles en manos del Espíritu para que lo sembrado con lágrimas sea un día cosecha entre cantares. El dolor de una Provincia, gastada por darse, puede darle una fecundidad nunca antes soñada.

Que María, la Viña florida y la Virgen fecunda, nos haga a todos más seguidores de Jesús, anime a Mons. Gonzalo y a todos los misioneros y misioneras de ISAMIS en esta encrucijada de caminos, aliente al P. Rafael y a los hermanos y hermanas que, dando un paso al frente, asumen la responsabilidad de acompañar a esta querida Iglesia, reavive en todos nosotros, carmelitas de Burgos, el espíritu misionero. ¡Animo desde la distancia geográfica, que no de la del corazón! ¡Caminemos con la Madre Teresa, la gran misionera que respondió al "estáse ardiendo el mundo" con el fuego de su corazón enamorado y entregado por la Iglesia! Un abrazo entrañable para todos, especialmente para nuestros hermanos y hermanas que viven esta hora en ISAMIS.»


Pedro, provincial, Carmelitas Descalços de Burgos

http://www.isamis.org/web/default.html

Espiritualidad de los HERALDOS (Arautos).
Los Heraldos tienen su espiritualidad cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa, como está definido en sus estatutos: “La espiritualidad tiene como líneas maestras la adoración a Jesús Eucarístico, de inestimable valor en la vida de la Iglesia para construirla como Una, Santa, Católica y Apostólica, Cuerpo y Esposa de Cristo (EE.25,61); la filial piedad Mariana, imitando la siempre Virgen y aprendiendo a contemplar en Ella el rostro de Jesús (NMI.59); y la devoción al Papado, fundamento visible de la unidad de la Fe (LG.18)."


do “Campeonato do Vaticano”:
Arautos do Evangelho 3 – Carmelitas Descalços 0
ATENÇÃO: Jesus ensinou-nos - «prognósticos só no fim do jogo...»
Graça & Justiça para todos…